¡Tu no tienes corazón! Esa es la frase que resuena en mi mente una y otra vez. Desde que te conocí, mi vida cambió por completo. Pensé que eras diferente, que ibas a cuidar de mí, pero me equivoqué. Cada vez que pienso en ti, mi corazón se llena de tristeza. No puedo entender cómo puedes ser tan desalmado. No te importa lastimar a los demás, te mueves solo por interés. No te detienes a pensar en las consecuencias de tus acciones. El dolor que me has causado es imposible de describir, has destrozado mi corazón. Ya no confío en nadie, gracias a ti. Quizás un día te des cuenta del daño que has hecho, pero será demasiado tarde. Yo seguiré adelante, con mi corazón en pedazos, pero más fuerte que nunca. Nunca más permitiré que alguien como tú entre en mi vida, no permitiré que nadie más me lastime. Aprenderé a sanar, a confiar de nuevo, sin ti.