El autor del creacionismo es considerado generalmente como Dios, siendo esta la figura principal que se atribuye a la creación del universo y todas las criaturas que lo habitan. Su existencia y papel en la creación del mundo ha sido objeto de debate a lo largo de la historia, con diversas teorías y enfoques que intentan explicar su participación en este proceso.
En el contexto religioso, la figura de Dios se considera central en el creacionismo, siendo visto como el ser supremo que diseñó y dio vida a todo lo que existe. Esta concepción ha sido adoptada por religiones como el cristianismo, el judaísmo y el islamismo, que le atribuyen un papel divino en la creación y ordenamiento del universo.
Por otro lado, en el ámbito científico, el creacionismo es considerado una teoría no válida para explicar el origen y desarrollo de la vida en la Tierra, siendo rechazado por la comunidad científica en favor de la teoría de la evolución. Charles Darwin es considerado el principal impulsor de la teoría evolutiva, que propone un proceso de cambio y adaptación gradual de las especies a lo largo del tiempo, sin necesidad de intervención divina.
El creacionismo es una corriente de pensamiento que defiende la idea de que el universo y todo lo que hay en él fue creado por una entidad divina, generalmente identificada como Dios. Este concepto se opone a la teoría de la evolución y sostiene que todas las formas de vida fueron creadas tal como son actualmente.
En el creacionismo se considera que la Tierra tiene una antigüedad mucho menor de la que indican las evidencias científicas, y que las diversas especies fueron creadas por un acto divino en un período relativamente corto de tiempo. Esta concepción se basa en interpretaciones literales de textos religiosos como la Biblia.
Un ejemplo famoso de creacionismo es la teoría del Diseño Inteligente, que postula que ciertas características de los seres vivos son tan complejas que sólo pueden explicarse mediante la intervención de un Ser Supremo. Esta idea ha generado controversia en el ámbito científico y educativo, ya que busca introducir conceptos religiosos en el currículo escolar.
Charles Darwin propuso la teoría de la evolución por selección natural, la cual es uno de los conceptos fundamentales de la biología moderna. Según Darwin, las especies cambian a lo largo del tiempo a través de un proceso gradual y continuo.
El proceso evolutivo según Charles Darwin se basa en la idea de que las poblaciones de organismos se enfrentan a desafíos ambientales y que aquellos individuos con características favorables para sobrevivir y reproducirse tienden a dejar más descendencia.
Este fenómeno, conocido como selección natural, es el mecanismo principal de la evolución según Darwin. A lo largo de generaciones, las características beneficiosas se van acumulando en la población, lo que lleva a la aparición de nuevas especies y la diversificación de la vida en la Tierra.