Cada mochuelo a su olivo es una expresión popular que hace referencia a la preferencia que algunas personas pueden tener por un lugar o situación particular. En este caso, el mochuelo simboliza a una persona que se siente cómoda y segura en un lugar específico, como su propio hogar o un entorno familiar.
La frase puede interpretarse como la inclinación natural que tienen algunas personas por la rutina y la familiaridad. Es decir, cada individuo tiene sus propias preferencias y se siente mejor en un ambiente que conoce y le resulta confortable, al igual que el mochuelo se siente en su olivo.
Por otro lado, la expresión también puede aludir a la idea de que cada persona tiene una conexión especial con ciertos lugares o situaciones que le resultan significativos o importantes. Así como el mochuelo busca refugio y protección en su olivo, las personas buscan seguridad y bienestar en aquellas cosas que les son más familiares.