El alma cántaro es una expresión popular utilizada para referirse a una persona que es muy ingenua o fácil de engañar. Se dice que su alma es como un cántaro que se llena con facilidad con las malas intenciones de los demás, sin cuestionar ni poner resistencia.
Esta metáfora se basa en la idea de que un cántaro es un recipiente vulnerable, frágil y fácil de romper. De la misma manera, una persona con un alma cántaro es vista como alguien que carece de astucia, malicia o desconfianza hacia los demás, lo que la hace ser presa fácil de aquellos que buscan aprovecharse de su buena fe.
Es importante tener en cuenta que ser comparado con un alma cántaro no implica necesariamente ser una mala persona, sino más bien ser alguien con una inocencia o ingenuidad que puede llevar a ser objeto de abusos o manipulaciones por parte de terceros.